...Pienso, agarrarme fuerte a mi momento...
Tenía que decidir, estaba con el teléfono en la mano mientras sonaba… y tenía que tomar una decisión, una de las más complicadas.
Llevaba ocho años sola, con amigos evidentemente y alguna que otra historia de algunos meses, pero sola de sentimientos.
Le conoció por casualidad, amigo de un amigo, suele suceder así. Las presentaciones correspondientes y sin tener intención de que la noche acabara en un beso, comenzaron a hablar y bromear, hasta que ella se dio cuenta que hacia muchos años que nadie conseguía que se riera así.
Hicieron lo posible por volver a verse y la verdad es que si un chico quiere ver a una chica la ve, a diferencia de las mujeres…
Dos meses llevaba esta historia, pero no todo es un cuento de hadas, mas de 400Km de distancia, ideas poco compatibles, la incapacidad de demostrar sentimientos y su intención de irse del país al empezar el año comenzaron a complicarlo todo, hasta llegar a ese momento, a ese Martes, a ese teléfono sonando…
Y es que hay momentos en los que o das un pasito adelante o te das media vuelta. Y ese momento era de ellos…
¿Y que creéis que hizo?
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